El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente presenta el Anteproyecto de Costas
El Consejo de Ministros ha estudiado el Anteproyecto de Ley de Protección y Uso Sostenible del Litoral y de modificación de la Ley de Costas 22/1988 de 28 de julio, con el objetivo de lograr una protección medioambiental efectiva y otorgar seguridad jurídica plena a los ciudadanos y a las empresas.
Para ello, el Gobierno introduce en la futura normativa un mecanismo novedoso que permite al Estado tutelar a las administraciones locales para que se puedan suspender de forma automática las licencias concedidas que vulneren la Ley de Costas.
En este sentido, introduce la suspensión automática en vía administrativa -a instancia de la Administración del Estado- de los acuerdos adoptados por las entidades locales que afecten a la integridad del dominio público marítimo-terrestre o servidumbre de protección.
Se trata de favorecer una actuación cautelar rápida y eficaz que evite la ejecución de actos ilegales y que debe ir seguida de su impugnación ante los tribunales de lo contencioso-administrativo en el plazo de diez días.
Junto a esta medida defensiva, el nuevo marco regulatorio de la costa apuesta por la prevención como un elemento fundamental para su conservación. Para ello, entre otras actuaciones, introduce una importante reforma en relación con el uso de las playas.
En este caso, se establece un régimen diferenciado para las playas urbanas (las contiguas a suelos urbanizados) y para las playas naturales (junto a espacios protegidos o suelo rural). Para estas últimas, se impondrá un nivel de protección mayor aún al ya vigente y se restringirán las ocupaciones.
SEGURIDAD JURÍDICA EN EL LITORAL
El futuro marco regulatorio dotará de mayor seguridad a las relaciones jurídicas en el litoral y terminará con la situación de incertidumbre existente en la actualidad.
La especial situación de los propietarios de viviendas en la costa que, con motivo de la aplicación de la Ley de 1988, quedaron convertidos en concesionarios, ha generado problemas que van más allá de lo estrictamente jurídico.
Todo ello, además, ha provocado desconfianza y desconcierto no solo en España, sino también en otros países. De hecho, el Parlamento Europeo elaboró un informe sobre la preocupante situación de las costas españolas en 2009 (Informe Auken). El anteproyecto aprobado por el Gobierno permitirá atajar esta situación.
IMPORTANTES CAMBIOS EN LAS CONCESIONES
Por esta razón, en materia de concesiones, la ley introduce importantes cambios, ya que en el régimen general se modifica el plazo máximo de duración de éstas, que pasa a ser de 75 años, y, además, se permite la transmisión mortis causa e intervivos.
Asimismo, se establece una prórroga extraordinaria para las concesiones existentes y se da respuesta a la extinción de las previstas en la anterior Ley de Costas de 1988, que fijaba con carácter general un plazo máximo de 30 años de duración, establecido para el año 2018.
Con esta reforma, el Gobierno atiende a criterios medioambientales, asegura la continuidad ordenada y selectiva de las ocupaciones en el dominio público marítimo-terrestre y concilia la conservación del litoral con su uso sostenible.
DEMANDA SOCIAL PARA REGULARIZAR BARRIADAS HISTÓRICAS
Además, con el objetivo de dar respuesta a la demanda social de muchos municipios, el Gobierno regularizará distintas barriadas históricas para excluirlas del dominio público marítimo-terrestre y ofrecer un marco jurídico claro y estable.
Una vez aprobado, el pasado viernes 13 de julio, por el Consejo de Ministros, el anteproyecto se remitirá este mes al Consejo Asesor de Medio Ambiente (CAMA), un órgano asesor del Gobierno que preside el Ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, y, posteriormente,volverá al Consejo de Ministros para su envío al Congreso de los Diputados e iniciar su tramitación parlamentaria como proyecto de ley.
Ayer sábado, más de 200 organizaciones y grupos ecologistas protestaron contra la nueva Ley de Costas. Las protestas tuvieron lugar en veinte playas.
Los ecologistas consideran la nueva Ley de costas como un retroceso para la sostenibilidad del litoral y un atentado medioambiental contra la costa española, qu da vía libre a las ilegalidades urbanísticas.